El oleoducto de colonial: como un hackeo esta cerca de dejar sin combustible a EUA
En estos últimos días, sin hacer mucho ruido en México, se está desarrollando una de esas historias que tienen todos los componentes distópicos de la ciencia ficción: la fragilidad energética del mundo occidental, los ataques cibernéticos desde tierras lejanas y por supuesto, su buena dosis de tensión política.
Hablamos, por supuesto, del impresionante hackeo al Oleoducto de Colonial (Colonial Pipeline).
Aunque suena más extravagante que preocupante, este notición, en realidad, tiene implicaciones bárbaras. Con decirles que la Casa Blanca ya está trabajando para resolver el desabasto de gasolina en algunos lugares y estiman que, si no se arregla pronto, podría dejar sin combustible —así, en ceros— a una buena parte de Estados Unidos.
A raíz del caso de Colonial, muchas dudas han surgido, incluida la extrañeza de cómo cuernos hackean un oleoducto.
Con eso en mente, acá les preparamos un pequeño resumen del caso, para que puedan seguir los avances a detalle y se enteren de esta preocupante historia que ha puesto en riesgo el futuro energético estadounidense y revelado su fragilidad digital.
¿Qué es el Oleoducto de Colonial?
El Oleoducto de Colonial (Colonial Pipeline) es, probablemente, el ducto privado más importante en el sistema energético gabacho.
Aunque no es tan conocido fuera de los circulos de especialistas, se trata de un armatoste de 8 mil 800 kilómetros de largo, que tiene la capacidad de transportar 3 millones de barriles diarios de combustible desde Houston a Nueva York.
Ya que le calculamos la importancia, ahora imagínense que, por culpa de un hackeo, lleva apagado desde el fin de semana.
¿Cómo cuernos hackean un ducto?
Resulta que, como seguro se imaginaban, el Oleoducto de Colonial no es una simple serie de tubos engrasados.
Esta importantísima estructura está completamente digitalizada: tiene sensores de presión, termostatos, válvulas e incluso, tienen un calibrador que recorre el ducto —ida y vuelta— buscando cualquier anomalía. Todos estos medidores están conectados a un sistema central.
Y ahí fue donde, a la empresa se le cayó la seguridad digital.
Aunque se cree que los hackers llegaron al sistema por el lado administrativo, utilizando los correos institucionales, el chiste es que los piratas informativos pudieron entrar hasta la cocina del cerebro del Oleoducto de Colonial.
¿Qué información se llevaron del hackeo?
De acuerdo con Bloomberg, se trató de un hackeo doble.
Por un lado, pudieron sustraer al menos 100 GB de información confidencial de los servidores. Le pidieron a la empresa millones de dólares en rescate para no publicar estos datos en internet.
Por el otro, fue un clásico ataque de ransomware. Esta movida, conocida como “secuestro de datos” significa que pudieron entrar al sistema y desde adentro, le restringieron el acceso a su propia compañía. Entonces, los de Colonial tendrían que pagar un dineral para poder acceder a su información.
Cuando se dieron cuenta de la magnitud del hackeo, tomaron la decisión de apagar completamente el oleoducto.
¿Y el abasto de combustible?
Ahí está el embrollo principal. Mientras la empresa del Oleoducto de Colonial pelea por recuperar sus datos o arreglar el desgarriate de sus servidores, en estos momentos, Estados Unidos no tiene muchas maneras de asegurar el abasto de combustibles en toda la Costa Este.
La Casa Blanca ya está trabajando en controlar la escasez que se ha presentado en algunos estados como Alabama o Georgia.
Sin embargo, conforme pasen los días, la cosa se puede poner todavía más complicada. En estos momentos, el Washington Post reportó que los precios de la gasolina están en su punto más alto de los últimos 6 años y que cada vez más lugares comienzan a quedarse sin combustible. Eso sí, tantito las compras de pánico no están ayudando.
Los analistas de S&P Global Platts señalaban que, ahorita, la situación estaba controlada, pero si el apagón del Oleoducto de Colonial dura más de dos semanas la cosa sí se iba a poner complicada.
¿Quién hackeó el Oleoducto de Colonial?
Aunque los esfuerzos principales están enfocados en arreglar el suministro de combustible y gasolina en Estados Unidos, también están trabajando en encontrar a los culpables.
El FBI señaló directamente a un grupo de hackers llamado DarkSide y la agencia Reuters reportó que se trata de un colectivo relativamente nuevo en el mundo digital, pero que cuentan con mucha experiencia en el tipo de ataques de ransomware.
Mientras se arregla el changarro, el Oleoducto de Colonial comentó que “toma tiempo” inciar sus operaciones y aunque prometieron prender el ducto antes del fin de semana, ya tienen el tiempo encima. Interesante, ¿no?
*Con información de Bloomberg, New York Times, Washington Post, BBC y Reuters
Maximiliano Carranza - sopitas